Noticia publicada por : El Confidencial.com
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Desde la segunda mitad del siglo XX el plástico se ha hecho cada vez más popular. Al ser barato y un material tan versátil ( permite múltiples usos)forma parte de nuestras vidas: dinero de plástico ( tarjetas), prendas fabricadas con plástico ( poliéster, elastano), envases...
Es difícil no encontrar a nuestro alrededor un objeto que no esté elaborado con este material.
Su uso se ha extendido tanto que ahora sus residuos se han convertido en un serio problema; muchos de ellos terminan en el mar.
Un equipo de expertos de la escuela de Medio Ambiente de la Universidad de Yale( EEUU) consigue crear un plástico a partir de polvo de madera, restos de aserradero, y un solvente biodegradable, capaz de descomponerse en apenas tres meses una vez desechado.
Ofrece buena resistencia mecánica, de ahí que se pueda utilizar para fabricar bolsas de plástico, envoltorios para alimentos e incluso en la construcción.
Teniendo en cuenta que los plásticos clásicos tardan unos cientos de años en descomponerse, no sin antes causar problemas medioambientales, esto supondría un gran avance en la tecnología de estos materiales biodegradables.
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